lunes, 1 de abril de 2013

Capítulo 12

Ya es tarde y Seth sigue sin aparecer, así que cojo dos cuchillos y salgo a buscarle, necesito que esté conmigo, con él me siento segura.

- Seth, ¿estás bien? - pregunto tras encontrarle en el claro.
- Sí, - dice cabizbajo - solo que no me puedo creer que estés embarazada de Luca.
- Seth, yo... - viene corriendo hacia mí y me tapa la boca.
- Solo hazme un favor. Si no me quieres dímelo mirándome a los ojos.

No puedo hacer eso, estoy confusa con mis sentimientos. Luca es el padre de mi hijo, Jake es mi mejor amigo, pero cuando estoy con Seth nada me parece imposible.



- Dímelo o te aseguro que te besaré para que... - no le dejo acabar la frase y le beso. Es él, él es el chico del que estoy realmente enamorada. Sus besos me saben a gloria.

Pero nos damos cuenta de que no estamos solos, alguien o más bien algo nos observa. ¡Son mutos!
Seth me coge de la mano, me siento segura y cómoda con él, coge una piedra y la tira pero los mutos son monos. Empezamos a correr y llegamos a la cascada que está cerca de la Cornucopia y no escondemos en una cueva de la ladera. Desde ahí se puede ver la Cornucopia y a... ¡Jack y Sarrien! No puede ser, se supone que deberían estar en el campamento con los demás...
En ese momento aparece un aerodeslizador y se los lleva a los dos.

-¿Has visto eso? - le digo desconcertada.
- Sí, para qué querrá el Capitolio a Jack... ¡Si está loco! - bromea
- Qué tonto que eres - sonrío y miro alrededor y no veo a ningún muto. - Vamos, se han ido. Volvamos al campamento a contarle esto a los demás.
- Vale, - salimos y nos dirigimos al campamento. Esta vez vamos andando. - ¿Le vas a decir a Luca que a quien quieres de verdad es a mí?
- Sí, pero cuando terminemos con los juegos. Se lo diré cuando intente matarme o al revés. - digo cabizbaja.
- Si lo prefieres se lo digo yo. - me levanta la cabeza y me besa.
- Vale, como quieras, pero ten cuidado, ya sabes que tiene muy mal genio.
- Tranquila princesa, a vosotros no os hará nada, de eso me encargo yo.

Sonrío y me beso. Llegamos al campamento y vemos que Shasa no está, ¿le habrá pasado lo mismo que ha Sarrien y Jack?
Luca está dentro de su tienda, durmiendo. Clarie está junto a Jake, durmiendo también aunque este aún está despierto. Seth se ha ido a dormir y me siento en una silla para hablar con Jake.

- Oye... ¿sabes dónde está Shasa? - digo cogiendo una manta.
- No lo sé, salió a buscar a Jack y Sarrien y todavía no han vuelto. - dice cogiendo la manta para tapar a Clarie.
- A lo mejor... - digo pensativa. - le ha pasado lo mismo que a ellos.
- ¿Qué quieres decir con ese? ¿Qué les ha pasado? - dice incorporándose.
- Pues... que me atacaron unos mutos mientras iba  a buscar a Seth y una nave del Capitolio se llevó a los dos. Pero es muy raro, no estaban muertos...
- ¿Será que van a hacer lo mismo que hicieron con Annie Cresta y Peeta Mellark?
- Es posible...
- ¿De qué habláis? - Clarie se acaba de despertar, les dejo solos para que le cuente todo lo que hemos estado hablando.

Entro en mi tienda y me quedo dormida.
Un trueno me despierta, salgo de la tienda y veo que está lloviendo sangre. Maggs murió por esta horrible lluvia, así que me quedo dentro esperando a que pare. Llevo una hora más o menos esperando, pero sigue lloviendo.

- Hannah...
- ¿Seth? - Abro la tienda y veo que Seth está tirado en el suelo, le cojo y le meto en la tienda.
- ¿Qué tal? ¿Estás bien? - me susurra.
- Sí, ¿y tú? - digo quitándole el pelo de la frente.
- Estoy bien. - sonríe, pero no es verdad, lo sé.

Le tumbo en la cama y hablamos un rato pero termino durmiendo a su lado. Cuando me despierto veo que Seth tiene el pecho demasiado rojo y algunas partes moradas... ¡Cada vez está peor!

- No sé cómo decirte esto... - digo mirando al suelo y tocándome la tripa.
- Simplemente dilo. - me levanta la cabeza y me besa.

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